En la estrategia, se establece una hoja de ruta con escenarios de intervención, medidas e indicadores de progreso, para la rehabilitación del parque edificado, la transformación económicamente rentable de los edificios existentes en edificios de alta eficiencia energética y la descarbonización del sector en 2050.
El objetivo a 2050 es reducir en 36,6% el consumo de energía final del sector de la edificación en 2050 respecto al consumo actual, pasando de los 304.276 GWh actuales (67% corresponden al sector residencial y el 33% restante al sector terciario) a 192.728 GWh en 2050, y que el consumo de energía procedente de fuentes fósiles, que se sitúa actualmente en torno a los 126.211 GWh (72.448 GWh en el sector residencial y 53.763 GWh en el sector terciario), se reduzca a prácticamente cero en 2050.